Alcaldia Bolivariana de Caroní

7.771 toneladas de desechos solidos

7.771 toneladas de desechos sólidos ha recolectado la comunidad de Dalla Costa

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En un año de gestión comunal, los habitantes anuncian que ahora irán por la clasificación de los desechos

A través de su Mesa Ambiental y la Casa de Gobierno Comunal, los habitantes de la parroquia Dalla Costa de Ciudad Guayana han demostrado gran capacidad en la administración de responsabilidades en favor del colectivo y mejoras para su calidad de vida.

Lo más emblemático en este sentido, ha sido el trabajo corresponsable con Supra Guayana para la recolección de los desechos sólidos, donde la comunidad ha tenido un rotundo éxito.

Hace un año que el alcalde Tito Oviedo le entregó a la parroquia  la gestión del servicio de aseo urbano con dos compactadoras, y ya tienen un récord de atención que es modelo para otras comunidades.

Anuncian que desde el inicio, 23 de septiembre de 2.021,  hasta la misma fecha del 2.022, la recolección de los desechos sólidos fue de “7.771 toneladas en 8 Territorios Raas Comunales”, y han eliminado 12 focos de contaminación de basura en toda la parroquia Dalla Costa, equivalentes a 776 toneladas, durante el año 2.022.

La comunidad dividió la parroquia en 8 territorios y mediante un cronograma de rutas se atiende el saneamiento. Ahora cuentan con tres compactadoras, pues recientemente el Alcalde les entregó otra unidad.

La organización, seguimiento y control, es tal, que la comunidad tiene contabilizadas las cantidades de desechos que recogen semanal, mensual y anual, la localización de cada compactadora en tiempo real y llevan un registro fotográfico de todo su recorrido y labores ejecutadas.

Hay un ambiente de satisfacción y logro en cada uno de los habitantes. “Están haciendo un buen trabajo, el aseo está siendo constante, por aquí pasan todos los lunes y los martes por el otro lado, se necesita que siempre continúen así, gracias a Dios, porque antes teníamos que buscar a alguien que nos botara la basura o acumularla, y después llegarnos a un basurero para botarla”, comenta la vecina Miguelangela Estrocio.

“Antes teníamos un servicio pésimo, porque no contábamos con un día fijo y entonces teníamos que sacar la basura y dejarla allí, corriendo el riesgo de que los perros hicieran un desastre”, dice por su parte Elsy Subero.

El éxito los ha motivado y se plantean ahora la clasificación de los desechos como un reto, con miras a otros beneficios para la comunidad.